Parece ciencia ficción, pero la sincronización entre logaritmos de inteligencia artificial o IA y la nueva generación de sistemas ERP, llevan la evolución del software de gestión a otro nivel.
Las compañías están empezando a utilizar sus capacidades para asumir tareas de los software de gestión, que tradicionalmente han requerido esfuerzo humano. La IA se puede usar para realizar tareas repetitivas, para corregir errores o remediar situaciones en las que las reglas se aplicaron de forma inconsistente.
Esta tecnología potenciada, también se puede usar para reemplazar los esfuerzos manuales que introdujeron la latencia en el proceso. Hay paquetes de ERP que incorporan capacidades de aprendizaje automático y análisis predictivo para permitir a las empresas aprovechar los conocimientos en tiempo real y aplicarlos automáticamente a contextos empresariales particulares.
El uso de la inteligencia artificial para realizar este tipo de tareas permite que los sistemas funcionen mucho más cerca del tiempo real al mantener en línea la versión digital de los eventos con la física. Con el tiempo, es realista prever la posibilidad de pasar a un mundo ERP inteligente, donde los seres humanos solo se involucran a través de excepciones críticas.
Obviamente este tipo de soluciones impactarán en positivo sobre los aplicativos ERP. Ya lo están haciendo, respecto a la relación del software ERP con los usuarios. Sin embargo, por más inminente que parezca esta fusión entre las IA y los sistemas ERP, lo cierto es que este tipo de tecnologías todavía está en una fase muy embrionaria en el entorno pyme, por lo que su impacto aún no es relevante.