Las variables de mi negocio pueden encontrar un punto de equilibrio y lograr que todo funcione mejor.
Cuando formamos parte de una organización, nos concentramos en que esta organización funcione mejor y sea rentable. El éxito de mi trabajo se verá claramente reflejado en el momento en el que encuentre un punto de equilibrio entre todas las cuestiones que le conciernen al negocio.
El equilibro es una herramienta que se consigue luego de un proceso, por ende, llegar a tenerlo llevará su tiempo y requerirá de energía. Lo positivo de encontrar un equilibrio es que encontramos además una guía. Es decir, entendiendo cómo equilibrarme podré determinar más fácilmente mis precios y cuántas unidades necesito vender para conseguir este equilibrio.
Lo importante es entender que el equilibrio no es un ideal, sino un necesario. Para poder calcularlo debo tener en cuenta una serie de factores.
En primer lugar, debo determinar específica y concretamente mis variables. Debo tener marcados mis costos fijos, incluyendo productos y servicios, impuestos, seguros, etc. y también establecer si es que hay alguna variación previsible o no.
Además, también debo determinar mis costos variables y de qué depende que se aumenten o disminuyan. En este conteo debo incluir materias primas, gastos laborales, comisiones de ventas, etc.
Por otro lado, debo establecer qué ocurriría con mis costos en caso de que mi demanda aumente y que deba aumentar mi producción, a modo de tener una alternativa.
A continuación, debemos hacernos algunas preguntas. ¿En qué precio sería posible alcanzar mi equilibrio? ¿Es lógico este precio en relación con los precios de la competencia? ¿En qué rango de precios deseo mantenerme? ¿Qué beneficio deseo obtener?
Una vez planteados estos interrogantes, debemos avanzar estableciendo un margen de contribución. Es decir, estableciendo cuánto contribuye cada unidad que vendes a tus ingresos totales.
Esto se calcula restando los gastos variables de tus ingresos totales por ventas. La fórmula del margen de contribución se ve así:
Margen de contribución unitaria = precio de venta unitario – costos variables
Cabe aclarar que, cuanto mayor sea el margen de contribución de un producto, mejor, ya que tiene un impacto positivo más amplio en el crecimiento general de los ingresos de tu empresa.
Una vez establecido el margen, estableceremos el índice de margen de contribución, es decir, expresar en porcentajes a nuestro margen de contribución del precio unitario.
Proporción de margen de contribución = margen de contribución por unidad ÷ precio por unidad
Ahora si, estableceremos el punto de equilibrio. Se lo puede hacer calculando la cantidad de unidades que necesitarás vender para cubrir tus costos fijos y variables, o calculando el monto de los ingresos que deberás generar para cubrir los gastos.
Punto de equilibrio en unidades = costos fijos ÷ margen de contribución por unidad
Punto de equilibrio en ingresos por ventas = costos fijos ÷ índice de margen de contribución
El último paso será ver qué hacemos una vez encontrado el punto de equilibrio. Podemos proceder ajustando los gastos posibles para lograr cambiar los resultados, o estableciendo precios que se proyecten a un futuro más rentable.
En conclusión, establecemos dos afirmaciones:
-Debemos usar datos reales para conseguir respuestas reales.
-Analizar nuestras finanzas de un modo integrado nos harán prosperar de un modo integrado.