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Formas de hacer más ágil tu empresa gracias a un sistema ERP o software de gestión

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La agilidad empresarial es fundamental para las pymes. Y lo es con independencia del entorno en el que operen. Da igual, si hablamos de un contexto volátil y recesivo. O si las organizaciones se desenvuelven entre las turbulencias de un repunte económico inusualmente rápido. Las pymes no solo buscan defenderse de la disrupción y la crisis, sino fortalecer sus estrategias ofensivas en momentos de crecimiento.

Por lo tanto, la agilidad de las pymes depende 100% de sus objetivos, del mercado y de las necesidades de sus clientes. Es decir que todos los elementos endógenos y exógenos que rodean al negocio impactan sobre su capacidad de ser más o menos ágiles. O, lo que es lo mismo, sobre su capacidad para hacer cambios a gran velocidad, antes que sus competidores. Y, por supuesto, garantizar que esos cambios se hagan correctamente.

Las pymes tienen que poder anticiparse al cambio y no solo reaccionar ante él. En este sentido, las pymes que apoyan su gestión en un ERP obtienen la colaboración, la facilidad para acceder a los datos y la información que necesitan para operar con el nivel de agilidad que demanda el mercado actual.

Estas son algunas formas en las que un sistema ERP o software de gestión ayuda a las pymes a incrementar su agilidad:

– Rompiendo los silos de datos

Con un software ERP, las pymes pueden tomar decisiones más rápidamente. Incluso, decisiones sobre la marcha, en tiempo real. Se eliminan los silos de información ya que permite a las organizaciones operar desde una única fuente de verdad. Disponen de información actualizada sobre clientes, mercados, proveedores, equipo, etc. y pueden adaptarse más rápido y mejor a las condiciones del entorno.

– Reduciendo la complejidad del negocio

La complejidad de los flujos de trabajo ha aumentado para muchas pymes en los últimos tiempos. Esta complejidad se origina cuando varios sistemas se superponen y complican los procesos. Cuando se expanden o contraen su negocio para encarar la crisis o para diversificar sus activos. En estos casos, las organizaciones tienden a agregar más tecnología. Y esto, con el tiempo, aumenta su complejidad operativa ya que muchas veces, la tecnología que se implementa no es complementaria con la disponible, o carece de estándares o control de datos.

Toda esta complejidad implica mayores costes para las empresas, hablamos de cifras que superan el 50% en organizaciones que operan con altos niveles de complejidad tecnológica frente a aquellas pymes que presentan niveles bajos de complejidad. Por eso, con un software de gestión las pymes podrán “moverse” más rápido porque optimizarán sus workflows. Pero, también, porque facilitará la automatización de tareas y simplificará la operativa comercial. Y, porque, permite la integración con otras tecnologías complementarias.

– Agilizando las actualizaciones

Las actualizaciones tecnológicas se producen regularmente y son más eficientes y rápidas en la nube. Se implementan automáticamente. No suponen costes extra. Ni implican interrupciones operativas en el día a día. Esto hace que se puedan aprovechar las nuevas funcionalidades a medida que se lanzan.

– Gestionando eficazmente los recursos de TI

Contar con un proveedor que actúe como consultor y socio tecnológico hace que la gestión y el mantenimiento de la infraestructura TI recaiga sobre su responsabilidad. Pero también, facilita los procesos de implementación. Y, ayuda a determinar cuáles serán las funcionalidades clave para responder a las necesidades críticas del negocio. La colaboración entre el socio tecnológico y el equipo interno permitirá construir y respaldar la tecnología óptima para ayudar a la empresa a conseguir sus objetivos comerciales. Y, también a responder con mejor criterio y agilidad a las demandas del cliente, mejorando su nivel de satisfacción y confianza.

– Aprovechando la escalabilidad bajo demanda

Uno de los atractivos del software ERP en la nube es su capacidad para aumentar o disminuir su disposición dependiendo de las necesidades comerciales. Esta escalabilidad hace que la organización sea más ágil porque la tecnología puede crecer o contraerse para adaptarse al negocio. Es también una manera más rentable de almacenar y gestionar la información.

– Accediendo a los datos, dónde y cuándo sea

Con un sistema ERP en la nube, las pymes pueden acceder a la información desde cualquier lugar y en cualquier momento. Los equipos pueden colaborar desde diferentes ubicaciones de la organización. O, incluso, trabajando en remoto. Esto permite que los empleados híbridos y virtuales participen de manera más fácil y efectiva en el contexto general del negocio. Los flujos de trabajo no se interrumpen solo porque alguien esté fuera de la oficina. Los entornos de trabajo más modernos ya funcionan con sistemas flexibles que permiten a los empleados operar en cualquier lugar en el que se encuentren. Esto reduce la complejidad del negocio y, aumenta su productividad.

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